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Artículo del cuerpo:
CEO Bonnie Copeland dejó las escuelas de Baltimore el 1 de julio de 2006. Ella había estado con ellos durante tres años, que es una norma para un superintendente de la escuela urbana. Su salida, sin embargo, no era de su propia elección.

El Consejo de Baltimore escuelas sentía que tenía un estilo de gestión de bajo perfil y que no era un líder lo suficientemente fuerte para hacer los cambios necesarios para reformar las escuelas de Baltimore. Su razonamiento parece haber sido un poco deficiente.

Durante su paso por las escuelas de Baltimore, Copeland logró un cambio de gestión financiera y que fue reconocido por las principales agencias de calificación y los sistemas escolares en todo el país, y eliminó 1.100 puestos - a pesar de que su predecesora, Carmen Russo había abandonado el sistema escolar en un lío. resultados de los exámenes fueron en aumento, y que recibió buenas críticas por su avance significativo en las escuelas de Baltimore de la GBC, un grupo regional de promoción empresarial superior. Esto ocurrió en 2003, después de la revisión financiera del grupo de las escuelas de Baltimore.

Copeland no estuvo exento de sus enemigos, sin embargo. El Comité de Baltimore, atrincherado en la burocracia y la complacencia, no era partidario de Copeland, y que todavía gobiernan las escuelas de Baltimore. Además, los políticos, que deseaba daños alcalde Martin O'Malley, vio la problemática escuelas de Baltimore como el instrumento perfecto. Una batalla política entre el alcalde, Ejecutivo del Condado de Montgomery, Doug Duncan, y el gobernador Robert Ehrlick sobrevino, con Copeland injustamente atrapados en el medio.

El Consejo de Baltimore escuelas se involucró con Copeland y las operaciones del día a día su equipo, haciendo su trabajo imposible de ejecutar. Este tipo de interferencia pueden frenar el próximo CEO, así, a menos que la junta de Baltimore escuelas llega a sus sentidos.

Copeland se hizo cargo en circunstancias terribles que han paralizado un CEO menor, sin embargo, hizo mucho para mejorar las escuelas de Baltimore. Ella era el quinto director general desde 1997. Las escuelas de Baltimore historial con sus directores generales no es buena.

La comunidad está frustrado por dejar de Copeland. Ella hizo mucho para conectar a la gente de negocios y empresas con las escuelas de Baltimore, y temen que estas conexiones se invertirá. Los padres se preocupan por sus hijos las perspectivas de futuro de la educación.

La pérdida de un reformador graves para las escuelas de Baltimore hace que sea difícil para la comunidad para ser optimistas para el futuro. Las escuelas intermedias y el programa de educación especial se encuentran aún en problemas, muchos niños abandonan los estudios o no preparados para entrar en el lugar de trabajo o la universidad, y el progreso es seguro que frenar ahora que ha dejado Copeland. Parece que la reforma seguirá siendo difícil hasta que el tablero y los opositores dan un buen director general la oportunidad de hacer su trabajo.

Esta información en las escuelas de Baltimore es presentada a usted por www.schoolsk-12.com.